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lunes, 2 de junio de 2014

Chuzada





Por: @CamiNogales

Varias veces esa palabra ha sido tema principal de las noticias publicadas en los medios de comunicación. A mí me da miedo la vulnerabilidad de nuestras comunicaciones en el país y, por lo tanto, me preocupa ser objeto de interceptaciones. Es más, desde entonces, no he dejado de pensar en lo que pasaría si yo estuviera interceptada. 

En primer lugar, el ‘chuzador’ constataría que, a pesar de mis años, sigo reportándole a mi mamá cada paso que doy en el día. La primera llamada comienza, temprano en la mañana, con un “hola ma, ya estoy llegando al trabajo”, la segunda, dependiendo de mis ocupaciones y de lo ocurrido comentamos las noticias del día, también le doy quejas de los insucesos que ocurren durante esas 24 horas. Finalmente, me reporto para dar cuenta de que ya comí y procedo a dormirme. El informe final de quienes llevan a cabo estas interceptaciones sería “error al cortar el cordón umbilical”. 

También darían cuenta de mis conversaciones, literalmente, escatológicas o excrementales, como diría el honorable senador Roberto Gerlein, con ‘la peque’ (mi pequeña primita de seis años), pues el ‘popó’ es el protagonista de nuestros diálogos que nos hacen morir de la risa pero que, a quienes nos escuchan, no tanto, pues, de acuerdo con nosotras, este es el principal ingrediente de nuestras comidas. 

Los chuzadores podrían ir a la Procuraduría a acusarme de doble militancia porque, a raíz de la polarización política en la que se encuentra nuestro país, gozo de tomarles del pelo a ‘uribistas’ y ‘santistas’ llevándoles la contraria, argumentándoles en contra y sacando a relucir su alto grado de intolerancia frente a las diferencias políticas, lo que que acrecienta mi lista de admiradores.  

No dudo en creer que el ‘chuzador’ moriría por conocerme y pensaría que JLo o Natalia París no me llegan ni a los tobillos porque, con esa forma de hacer ejercicio, no sería para menos. El gym es otro de los principales temas de mis conversaciones: yoga, cardio, spinning, entrenamiento constante de abdomen, pierna, brazo, pecho, hombro y espalda, le permitirían llegar a esta conclusión. Pero lo que no sabe es que el ejercicio por sí solo trae bienestar, pero para conseguir un cuerpazo, como el de esas viejas, es preciso cerrar el pico. 

Tampoco sé si, como consecuencia de las ‘chuzadas’, terminaría en una clínica de reposo o en una normal, según el caso. De acuerdo con los síntomas, podrían diagnosticar una grave enfermedad, pero si han hecho seguimiento minucioso de las mismas, se darán cuenta que, a nivel orgánico estoy como un ‘lulo’, lo que significa que la somatización de hechos psicológicos se traducen en un maremágnum orgánico que me hace visitar al médico frecuentemente. 

Lo único claro es que si realmente me están chuzando, quedaron en evidencia mi verano, mis odios y amores, fobias y mañas, en fin, no cuento más porque no les voy a hacer el trabajo a los demás y el reporte final de este seguimiento lo tienen que dar ellos y no yo.